Nuestras madres y abuelas aceptaban el envejecimiento como algo tan inevitable como la muerte. De hecho, la mayoría de la gente lo hacia; se pensaba que solo unas cuantas persona dichosas que podían pagar por la cirugía estética y las cremas caras tenían la opción de no dejase vencer por los años.
Afortunadamente, esa situación ha cambiado mucho, si bien no existe una inyección para detener el paso de los años, si que hay medidas para contrarrestar los efectos del tiempo o en algunos casos retrasarlos.
Las editoras de la revista “Prevention” (en español) tras dos años de investigación, descubrieron algunas de estas medidas, no se necesita mucho dinero para aprovecharlas, aun hay alguna barrera, muchas de esas medidas solo se encuentran en revistas científicas y en manos de expertos que no suelen compartir mucho, salvo con sus pacientes. Así que usted puede repasar cada estrategia y tomar solo los consejos que mejor le convengan y así crear un programa antienvejecimiento hecho a su medida.
Ya hemos visto la importancia de una alimentación adecuada, ejercicio físico regular, actividad mental y un montón de grandes avances estéticos que nos ayudan a disminuir y atenuar la huella que el paso del tiempo va dejando en nuestro cuerpo.
Obtenga los beneficios del vino tinto tomado o aun sin tomarlo;
Casi todos hemos escuchado noticias acerca de que una copa de vino al día puede disminuir nuestro riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas. Los flavonoides que se encuentra tanto en el vino tinto como en el jugo de las uvas moradas, ayuda a prevenir la aglomeración de las plaquetas, haciendo menos probable que se formen coágulos que puedan provocar ataques cardiacos y algunos trombos, asegúrese que el jugo de uvas es de uvas moradas de <Concord>los de uva rosa y blanca no tienen el mismo efecto. Así mismo se ha podido comprobar que este jugo de uvas o vino tinto aplicado externamente a modo de cataplasma estimula la circulación y proporciona luminosidad y revitaliza la epidermis
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